24 ago 2010

Sensación de (in)seguridad


En los últimos meses una idea me estuvo dando vueltas por la cabeza, aún sin forma definitiva, que podía (o no) terminar siendo un largo post sobre política. De esos que cada tanto me siento a escribir conscientemente y que comparto con ustedes.

El primer disparador fue la foto que ilustra esta entrada. Sacada en el corazón del snobismo porteño: la plaza Serrano en Palermo Soho. Allí hay carteles que por todos lados nos indican que por nuestra tranquilidad, se filman todos los movimientos. En caso de encontrar algo irregular o una actitud sospechosa (supongo que) intervendrían las fuerzas de seguridad correspondientes. Vendría a ser la policía metropolitana.

También esos videos de algún modo toman publicidad y los noticieros disparan imágenes de robos y persecuciones. En algunos casos nos muestran cómo las fuerzas de seguridad logran interceptar a los ladrones, en otros parecieran emitir esos videos sólo para mostrarnos lo al pedo que están las cámaras. No me extrañaría un (ponele) Andino diciendo “miren cómo a pesar del funcionamiento de las cámaras de seguridad los ladrones se escapan, y la vícima relata… y la policía nunca llegó… y los vecinos piden seguridad”. Así ad infinitum.

Entonces me genera el cuestionamiento sobre la utilidad real de que el espacio público sea monitoreado 24 hs en busca de hechos irregulares. La premisa fundamental de toda esta movida es que cada ciudadano es un potencial delincuente. Y que la seguridad del ciudadano no-delincuente (“el vecino honrado que paga sus impuestos”, como si no hubiera hijos de puta que tienen las cuentas en blanco) es la prioridad para el Estado, por eso decide intervenir en ese espacio público para alterar de algún modo un status quo que no conviene a nadie. Bueno, en principio no está mal tomar las decisiones políticas que el electorado te demanda.

Estaría bueno, de todos modos, que los porteños aprendan de una vez por todas que la Argentina no termina en la General Paz. Y los argentinos del interior seamos críticos a la hora de consumir la información ultra-masticada que nos mandan desde la capital. Si nuestra realidad se asemeja, o no, a la que reproduce ad infinitum ese canal de noticias (24 hs, hiperinformación innecesaria) es la condición previa para después andar repitiendo discursos y comprando candidatos hechos para la ocasión.

La cuestión es que las cámaras de seguridad en espacio público son una idea panóptica que no me cierra. Para nada. Me suena a lógica totalitaria, me da ganas de ver V for Vendetta y recomendarle a todo el mundo que lea Vigilar y Castigar de Michael Foucault (con una nota al pie que diga la siguiente recomendación: Foucault te puede sembrar la semilla de la paranoia, ojo.).

De todos modos, aún sintiéndome incómoda con esta securitización del pensamiento ciudadano, me terminé de convencer de que definitivamente este NO es el camino que me gustaría que siga mi país. En la naturaleza de las medidas que tomó el Gobierno francés para controlar la inmigración de gitanos (más precisamente Búlgaros y Rumanos), encuentro el origen de mi inconformidad.

Estas medidas represivas y francamente discriminatorias se fundamentan en la siguiente lógica: Como Estado de Derecho (Francia, pero podría ser cualquier país) es totalmente respetuoso de los Derechos del Hombre, dado que busca garantizarlos y preservar el derecho a la seguridad, el primero de los Derechos del Hombre (Aquí la fuente original).

No creo que el derecho a la seguridad sea el primero de los Derechos del Hombre. Esa presunción dejémosla para Hobbes y el estado de naturaleza. No soy una persona naïf, no vivo en una nube de pedo ni creo en que la humanidad sean un montón de ositos cariñosos saltando de la mano de un arco iris a otro. Pero tampoco me gustan las lógicas de suma cero. No me resigno a vivir pensando que, para garantizar mi seguridad, el Estado (que no es más que la voluntad mía y de todos los otros) tiene que presuponer que cualquier ciudadano es un potencial delincuente que está solamente esperando la señal para saltarnos encima.

Terminar reduciendo problemas hondísimos de una sociedad a la deriva a unproblema de seguridad, forma elegante de definir un “ellos” que nos amenaza, me suena a concebir a los ciudadanos-televidentes como agentes pasivos que se comen lo que les damos y votan lo que les decimos. Lamentable.

6 comentarios:

Mario dijo...

Hace un tiempo el diario uno de Santa Fe me frenó en la calle y me preguntó acerca de la inseguridad. Y le respondí algo que se enmarcaba en las lineas que Guada escribió. (de igual modo no pusieron lo que dije, pusieron otra cosa pero bue, no importa jaja)

Siempre voy a mantener con firmeza lo que pienso acerca de Andino y el canal América como así también de todos esos medios amarillistas (dejando de lado que creo que al argentino le encanta el amarillismo). Señora no se coma la paranoia que le venden estos medios porque sino vamos a llegar al punto de andar con un rrofie (rrofie es fierro) en el bolsillo "porque no va a quedar otra solución".

Seguramente me dirán:bueno, pero dame una solución a la inseguridad.

No la tengo porque no soy especialista en inseguridad, pero no creo que sea muy dificil reconocer que la educación y el trabajo son pilares fundamentales de esta sociedad. No es cuestión de que de un día para otro no haya más ladrones, no haya más asesinatos es un largo proceso hacia una nueva civilización. Porque ese proceso civilizatorio que expuso Norbert Elias ha ido transformándose en un proceso de incivilización, comandado por políticos pero también por la propia gente que en vez de hacerse responsable de sus actos desliga la responsabilidad a los otros.

¿Qué logramos con poner cámaras de seguridad en las calles? No es necesario pensar mucho tiempo para recordar a The Truman Show, o 1984 o Un mundo feliz, entre tantas otras. Saben qué es lo único que logramos, como dijo Guada, darle de comer a Andino y compañía.

Para terminar quiero decir que es notorio que hay más hechos delictivos pero me gustaría que seamos conscientes que son inflados por los medios que al aire "hablan" con el corazón y con todo su dolor de lo que sucede en la sociedad pero afuera del aire hablan en verdad como piensan. Lo que le sucedió a Andino y compañía haciendo alusión a la muerte del bebé (Isidro) cuya madre fue baleada.

http://www.youtube.com/watch?v=X6SiUQdzWfg

saludos guaditaaa

Flor dijo...

Es simplemente excelente!

rou dijo...

Creo que de todos modos la cuestión del panóptico esta extendida a detalles mucho mas evidentes y a la vez más encubiertos. Hoy en día más que buscar el vigilar a los demás, se busca que la gente quiera ser observada de manera compulsiva. A Truman tuvieron que engañarlo para filmarle todos los movimientos de su vida. Hoy con 2 pesos y una promesa de fama cualquier pobre diablo se presta para un reality, inclusive cuando nadie sabe muy bien por qué es famoso.
Acá es donde la cosa se pone perversa. Han logrado convencer a las personas de que ser observado, y perder cualquier tipo de intimidad es lo que te hace "cool", "popular" o incluso "admirado". es una lógica del tipo "si todos quieren saber quien sos, es porque sos alguien". Quieren ser vistos, quieren ser atormentados por paparazzis, quieren poner en facebook en el cuadrado de "Que estas pensando?" cosas como: "se me hirvio el agua del mate.. la putt" (estoy citando). Quieren dar todas sus opiniones en Twitter, y no les molesta el hecho de pensar que son "seguidos" o "seguidores", al mejor estilo rebaño, o al mejor estilo acoso.
Si lo vemos de afuera es una situación enferma.
La gente se va de vacaciones super espectaculares y sube un album de 456 fotos de su viaje, y uno se pregunta, en que tiempo disfruto todo eso si se la paso la mayoría de las veces posando. Y lo triste es que terminaron convenciendo a una sociedad global de "vivir para afuera", al punto de que tus vacaciones son también parte de un show que montar para los demás.
Ese tipo de manipulación hace que ahora, si hay una camara en el medio de la calle a nadie le preocupa, ¿Qué intimidad van a sentir violada, si no ven la hora de perderla?
Tristemente las camaras en la calle parecen estar lejos de ser una solución para "cuidar a los ciudadanos", y mucho más cercana a una forma de "control total" sobre la vida pública. Por suerte el Estado, gracias a las redes sociales, no tiene que gastar plata en poner camaras de "seguridad" en todas las casas. Si no recordemos ese caso de ese chico que fue acusado de un crimen (no tengo muy frescas las circuntancias) y declarado inocente porque a la hora del presunto crimen el estaba colgando cosas en fb... Realmente para pensar en lo que nos metemos a veces, solo por el hecho de estar al pedo.
Saludos

Sin Estandarte dijo...

me gustó mucho el comentario de Rou. saludos

ROSITA dijo...

Marito:
La mirada desde los medios se la dejo a SinEstandarte que es más su terreno. Estoy totalmente de acuerdo en que la solución de fondo (a la problematica sobre la seguridad) se busca desde la educacion y el trabajo, sin dudas ese es el rumbo.

Flor:
Gracias amiga!

Rou:
Lo encaraste para otro lado, pero ya el solo hecho de haberte detenido a reflexionar al respecto vale y mucho!.
La sobreexposicion de la gente en las redes sociales es entre una búsqueda de aceptación y una necesidad de dejar una impronta, por mínima que sea. Como saben yo soy usuaria de Twitter y no de Facebook, y creo que el último promueve más una exposición más banal sobre nimiedades. Decir que se te hirvió el agua es una imágen de soledad digna de un corto de 8 minutos ganador del BAFICI jajaa

SinEstandarte:
Le comunicaré a Rou que pase por aca a buscar sus halagos!

Saludos a todos comentaristas :)

(Damian!?) dijo...

bueno, este que si que es un tema. Estamos concientes de que lo que nos venden es una version anestesiada de las cosas, sino, seria imposible que uno de los programas con mas rating sea Policias en Accion, donde muestran a modo de entretenimiento las barbaridades de la sociedad. Lo importante es que nos demos cuenta y que estemos alerta de eso y que escupamos sobre todo esto que nos estan tirando encima, que no lo aceptemos como algo naturalizado, que no devengamos en una sociedad acostumbrada a ver gente en la calle con hambre, delitos perpetrados por las propias autoridades e injustica.

La clave es la movilizacion, la accion y el no quedarnos sentados, luchemos por lo eso en lo que creemos!!